Situaciones tristes

Cuando estoy triste, cierro los ojos y me imagino situaciones que me den felicidad y después abro los ojos y me siento mucho mejor hasta que después la realidad me cachetea .Varias veces (mejor dicho casi siempre) revivía los momentos que vivimos juntos en su estadía en Buenos Aires, las charlas en los banquitos, los momentos de calentura en nuestro banquito (aunque suene grosero), los cafés en distintas confiterías, las noches en los lagos, su sonrisa al verme, sus ojos fijos en mí, sus palabras de amor, nuestras canciones, sus besos, sus abrazos…

También me imaginaba nuestro futuro juntos lleno de felicidad, esa felicidad que siempre necesitábamos los dos.
Una casa, perros, hijitos, los dos graduados, compromiso, casamiento, fidelidad, confianza…Siempre soñaba llevar la alianza de compromiso regalada por él con su nombre grabado y él con el mío, ver crecer a nuestros hijos sanos, festejarles cumpleañitos, mi cumpleaños feliz junto a él a mi lado con ellos (ese cumpleaños feliz que jamás tuve). Todo eso me lo imaginaba cerrando los ojos (varias veces también con los ojos abiertos) mientras me acompañaba música suave de piano. Debo confesar que aún hoy me lo sigo imaginando, yo estoy segura que de haber seguido con nuestro noviazgo y felices hubiéramos cumplido todos nuestros sueños, nuestras metas, recorrer ese camino hacia la felicidad eterna con pequeñitos alrededor nuestro felices también. Yo estaba decidida a esperarlo más allá de la distancia.
Pero él cambió todo eso por otra cosa, tal vez para él mucho mejor que nuestro futuro.
Ojala algún día él pueda cumplir esos sueños que tiene y pueda ser feliz, yo quiero que sea feliz a pesar de todo lo que me hizo. Y yo también pueda ser feliz, cumplir mis sueños, poder olvidarlo como hombre, poder rehacer mi vida junto a otra persona.
Mientras tanto sueño con que él pueda cambiar y pueda ser feliz por sobre todas las cosas. Realizado como hombre.

No puedo odiarlo, quiero lo mejor para él…Quiero que sea feliz.